En ocasiones la memoria nos jode un poco y ahora les explico por que:
Después de tanto tiempo sin verla y asumirla olvidada,
coincidimos.
Su aroma me golpeo de forma imprevista, sin disimulo alguno.
Ese aroma que tantas veces quedo impregnada en mis sabanas y mi piel.
Ese
aroma que me traslada atrás en el tiempo, al momento en que colonizaba
su joven cuerpo, convirtiéndola de niña a mujer, mi mujer.
Esa
combinación de cigarrillos, perfume y lujuria. La manera en que su olor
rimaba con esa mirada capaz de enloquecer al mas plantado.
La asumí como una historia a medio acabar, con un casi final tormentoso y difuso. No me gusta asumir finales definitivos.
Reapareció
en lo físico y en lo mental, con argumentos de madurez que solo yo se
detectar Como falsos por que aprendí ha conocerla mas allá de lo que
ella hubiese deseado.
Me intriga saber que pasara, la razon me indica una cosa y el instinto me grita otra.
Ese aroma me enloquece...
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