miércoles, marzo 28, 2012

Del como sin bisturí luces hermosa, a propósito de las Prótesis “PIP”

Este articulo viene a colación por una situación dentro de mi seno familiar, se trata de una mujer que con muchos esfuerzos, como creo que en algún momento determinado una parte representativa de la mujeres intervenidas quirúrgicamente ha logrado conseguir los recursos para realizar la operación. Al culminar el proceso de ahorro, estas valientes mujeres ya han realizado el contacto con el cirujano que va a modificar su humanidad.

La operación y la recuperación están caracterizadas por un proceso sumamente doloroso, que como en el caso de mi familiar, se puede complicar comprometiendo altamente su salud. Con el paso de del tiempo, por diversos medios de comunicación se dio la voz de alerta con respecto a la posibilidad de que estos implantes mamarios fueron elaborados con materiales no aprobados por las Convenciones Internacionales para su uso Medico. Esto quiere decir que un señor llamado Jean-Claude Mas (Dueño de Poly Implant Prothese, PIP), solo con la finalidad de enriquecerse a toda costa, colocó Silicón Industrial (de menor valor comercial) en vez del Silicón Medico (¡Muchos más caro claro queda!) indicado para este tipo de implantes.

Ahora debemos analizar lo que lleva a nuestras mujeres a operarse, la sociedad cada vez más globalizada, cada vez mas consumista, cada vez mas mediática, inyecta día a día en nuestras mentes (hombres y mujeres por igual) cánones de belleza que solo son posibles de alcanzar ingresando a quirófanos. No voy a decir que no volteo cuando miro pasar a una mujer exuberante, sería hipócrita de mi parte, pero si puedo decir que me conquista más una personalidad avasallante, un tema de conversación interesante, una mirada picara y sonrisa que venga del alma.

Para finalizar, me rompe el corazón, que en un momento determinado, esta mujer de la que hablo, tuvo de manera similar que al principio del relato que disponer de recursos monetarios que cuadriplican el monto inicial, para retirarse los implantes en los que años atrás y producto de múltiples factores decidió colocarse con la idea de mejorar su aspecto físico y tal vez su autoestima.

Eduardo Abud.

27 de marzo de 2012