Hoy
amanecí sin extrañarte, creo que al final del cuento entendí que no todo se puede ver en blanco y negro, que las
escalas de grises son puntos intermedios que se nos presentan luego de un proceso
de reflexión.
Hoy amanecí con la certeza de que siempre
fuiste una mala costumbre en mi vida, dañina por demás, altamente placentera,
es verdad, pero dañina.
Solo yo sé todo lo que te anhelaba luego
de hacerlo con cualquiera, pero al final eras tú quien siempre venia a mi mente
como un poderoso habito del cual no quería escapar, a sabiendas de todo el daño
que eras capaz de causarme.
En mis mañanas todas, mi primera necesidad
era sentir el gentil roce que brindabas a mis labios, en las noches siempre
eras lo último que deseaba antes de irme
a dormir.
Un día tome la convicción de sacarte de mi
vida, tras rotundos fracasos siempre recaía en la falsa seguridad y confianza
que me brindabas, te odiaba, pero no podía dejarte, luego de innumerables
intentos, solo el convencimiento de que dejarte era lo mejor me llevo a
alejarme definitivamente de ti.
Hoy, puedo decir que te saque de mi vida,
en serio, aunque no lo niego, eres un recuerdo al cual no puedo catalogar de
placentero o malo, eres solo eso, un
simple recuerdo.
Mi
estimado CIGARRILLO, hoy amanecí sin extrañarte.
Eduardo
Abud.
PD: Cambie el Nombre de Cigarrillo y aplique a su conveniencia!